Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén luce un sencillo atuendo acorde con el tiempo litúrgico cuaresmal, compuesto por túnica blanca, fajín rojo y mantolín del mismo color, totalmente liso.
En cambio, la Reina de los Ángeles luce saya brocada y un manto en tonos burdeos también brocado, perteneciente al ajuar de la Santísima Virgen del Rosario, estrenando para la ocasión una pieza de encaje.