Aunque en un principio no estaba previsto organizar ninguna Cruz de Mayo por nuestra Hermandad, dadas las reducidas dimensiones de nuestra Casa, ante el anuncio hecho por el Grupo Joven de la Hermandad de los 33 de que pasarían por la misma el pasado sábado, tras la concentración de las cruces en la Plaza de las Flores, se montó una sencilla Cruz en el interior de nuestra Casa-Hermandad.
La misma fue cedida por nuestra Camarista, doña Engracia Figuereo Arenas, tratándose de un sencillo madero, adornado con flores de talco, datado hacia 1880.
Ante la Casa-Hermandad se detuvo el paso de la Cruz de la Hermandad de los 33, dándose la coincidencia, además, de que en el paso organizado por dicha Hermandad para sus hermanos más jóvenes, el llamador era el antiguo del Paso de Misterio del Señor de la Mulita, cedido para tal ocasión.
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